Lo primero, ese fantástico pacto con el PNV que deja a Lopez (su lendakari) "de lado" mientras Eguiguren se frota las manos al ver como se refuerzan sus teorías con la izquierda radical.
Este acuerdo, además de dejar con "el culo (con perdón) al aire" al Psoe de Patxi y al resto de las Comunidades Autónomas (y a los españolitos de "a pie" por supuesto) incorpora un número de magia sin parangón. Zapatero se ha puesto su alargado gorro lleno de estrellas y de rosas, y tomando el prestado libro que le dieron en un idioma que no maneja todavía bien, ha pronunciado las palabras mágicas mientras agita en circulos su varita mágica, y .....¡abracadabra! ¡Ha pactado un cambio en el castellano! "A partir de ahora, en español, las provincias vascas, Guipúzcoa, Álava y Vitoria se llamarán, por arte de mágia y del pacto que me sostendrá con pinzas durante un año y medio más, Bizkaia, Araba y Guipuzkoa" (que se pronuncia igual y que sólo tienen una ortografía distinta). ¡Toma ya! Así, sin más. Sin más trámites ni nada.
El académico y catedrático de Lengua Española Gregorio Salvador ha manifestado que "hacer oficial una ortografía distinta es una cosa absurda y molesta para el ciudadano común (...) es una de tantas estupideces que se han hecho en el terreno lingüístico".
¿Cómo se puede pactar una cosa así? Al señor presidente debería alguien explicarle el distinto tratamiento que tienen y la diferencia que existe entre los "antropónimos" (o nombres propios) y los topónimos (o nombres de lugares). Así, según la ortografía de 1999 y la nueva gramática española de la lengua publicada por La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, ambos tienen un tratamiento distinto en el que no me voy a extender mucho. Solamente comentar lo que dice nuestra Academia de la Lengua, y es que " cuando un lugar tiene ya un nombre conocido (históricamente, por tradición) en español, debe seguir usándose este; por ejemplo, Londres, Nueva York, París, Múnich, Oporto, Florencia..., y no London, New York, Paris, München, Porto, Firenze...". Del mismo modo los nombres institucionales (presidente, parlamento, gobierno, Junta, Generalidad, etc.) se escriben y pronuncian en nuestra lengua, y no en la de su origen. Y que lo único que se escribe o se pronuncia en la lengua vernácula son los nombres própios de personas o instituciones o clubes deportivos (algunos, porque no veas tu si al Estrella Roja tuvieramos que llamarlo en su lengua de origen). Así Bill Clinton no es Guillermo Clinton, o George Lucas no es Jorge Lucas. Así que Patxi López puede ser Patxi en vasco y cuando hablemos de él utilizando la "lengua del imperio" debemos llamarlo Patxi (aunque desconozco si es nombre o apelativo) (¿Patxi es Paco?). Sin embargo, lo que no se puede hacer, ya lo pacte ZP con el mismísimo diablo, es obligarnos a decir Árava en lugar de Álava, o Girona en lugar de Gerona, que es como se dice en español.
Recuerdo las dudas que surgieron en muchos cuando se llegó a un pacto similar con las provincias catalanas y gallegas. Y cuando decías Gerona, te decían que eras un "reaccionario" y un carca. Pero es que somos muy catetos a veces. Yo reconozco que muchas veces "se me escapa" Lleida, Xunta y Generalitat en vez de Lérida, Junta o Generalidad, pero es que claro, los medios de comunicación (que a veces son una vergüenza en esto del uso de la lengua), todo el día machacando en este sentido, al final se te mete en el sentido. Pero claro, así es la política, que lo acaba ensuciando todo, y del mismo modo que no se dice Moskvá, sino Moscú, pues lo otro sí se dice, porque es políticamente correcto y lo contrario es de "reaccionarios" y "conservadores" ultranacionalistas españoles que sólo buscamos el centralismo de Madrid......
Y luego está la catetez máxima, la soberana ignorancia, que es la de nombrar los cargos e instituciones de las Comunidades Autónomas en su lengua propia. O sea, que estamos hablando en castellano y de repente decimos "la exposición la inaugurará el president de la Generalitat acompañado por miembros del parlament catalá". ¡OLE, OLE Y OLE! ¿Pero cuándo hemos hecho eso con el presidente de Francia, de EEUU o de Italia? Pero no. Somos el Estado de la catetez autonómica.
Y lo que les digo. A mí se me escapan varias veces algunas cosas así, porque claro uno es que es humano, y mira que hago esfuerzos en sentido contrario.....
Y esto es lo que ha pactado nuestro particular "aprendiz de brujo" José Luis Rodriguez (no el Puma, sino Zapatero, como ya he comentado antes).
Y aunque esto es grave, sin duda alguna es más doloroso el tratamiento que se hace al tema de ETA o las trasferencias que dejan de lado al resto de los lugares de ESpaña (como ya pasó con el Estatuto (que no estatut, que es como un estornudo) catalán.
Pero claro, uno comenta estas cosas y le dicen que es anticatalán y antivasco y todo eso......¡pero si yo soy del Barça (que sí se le puede decir así), por Dios!
Y bueno, de la remodelación del gobierno (de la que no iba a haber el domingo, pero se produjo a continuación), mejor no les digo nada, porque si no me va a faltar blog. Zapatero, asustado ante las encuestas ha llamado a Rubalcaba, su particular Luca Brasi (los que hayan visto "El Padrino" sabrán de qué hablo) y le ha dado las riendas del "negocio". "Que parezca un accidente". "Ahora mandas tú". Y como un Felipe IV cualquiera, se va a dedicar a cazar, y a participar en actos públicos mientras su oscuro valido particular conducirá su gobierno de "quince portavoces" como él mismo los ha llamado.
En fin. Que Dios nos pille confesados (si alguien no sabe con quien, yo conozco varios sacerdotes muy "apañaos").
Pdt: Una buena noticia en medio de tanto "chapapote". Enhorabuena a Manos Unidas por haber recibido el "Principe de Asturias a la Concordia". Una institución de la que muchos tienen que aprender.
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