miércoles, 29 de septiembre de 2010

Así NO

"shiiiiii, shiiiii, que vienen, que vienen, shiiiii, shiiiii, que vienen que vienen", o como en Poltergeist "ya están aquiiiiiiiiiiiiií". Ya llegó la Huelga general, la madre de todas las huelgas. La holgada huelga. La Huelguísima.

Cuando yo le explico a mis alumnos de FOL (eso es una asignatura de los Ciclos Formativos que significa Formación y Orientación laboral), que la primera Huelga General de España se hizo contra Zapatero en 1855, me dicen que soy un sectario. Que le echamos la culpa de todo a ZP. Que nos pasa lo mismo que pasaba antes con Aznar, que se le echaba la culpa hasta cuando el arroz caldoso nos salía seco.

Pero la verdad fue esa, lo que pasa es que no era nuestro Zapatero, sino otro.

Con el nacimiento del Ludismo en el siglo XIX, en contra del maquinismo, o sea, en contra de la mecanización del trabajo, en España especialmente en el sector textil en Cataluña, surgen numerosas movilizaciones, altercados y huelgas sectoriales ilegales por parte de los obreros.

Y aquí es cuando surge la figura de Zapatero, no de José Luis, sino de Juan, Juan Zapatero y Navas.

D. Juan Zapatero y Navas era el Capitán General de Cataluña por aquellos entonces (algo así como un virrey o gobernador) y cansado de tanto alboroto y tanto pedir derechos la gente, (si es que no puede ser, tanto pedir, tanto pedir. Es que la gente no come y se altera enseguida....) disolvió (por lo civil y por lo criminal) todas la asociaciones obreras y puso bajo control del ejercito las asociaciones de socorro mutuo e impuso la Ley Marcial.

Y entonces fue cuando se lió (ese apellido es que tiene algo....).

Se produjo la primera Huelga General de España, aunque sólo afecto a Cataluña, y duró unos diez dias (casi ná). (Si los sindicatos de ahora tuvieran que mantenerla la mitad de los dias le da un síncope a Toxo y a Méndez). Fue todo un éxito de participación (tu verás mañana...)

El lema de la huelga fue "asociación o muerte" (No como el chiste de "susto o muerte", sino que las circunstancias eran tan duras para el obrero, que la unión era por la propia existencia) y se exigió una gran cantidad de derechos necesarios en aquel tiempo (y en este), que hoy dia, gracias a Dios, están ya superados como el derecho de asociación, la reducción de la jornada de trabajo (no existían los días libres ni las vacaciones pagadas), el incremento de los salarios (las familias debían poner a trabajar a todos sus miembros, incluidos niños, para poder subsistir), etc. La llamada "cuestión social".

O sea, una cosa justificada y motivada.

La Huelga fue aplastada (¡viva la negociación!) por el ejercito del General Espartero y su famoso caballo, y además de la prisión de numerosos cientos de obreros, unos 70 fueron deportados a Cuba (no se andaban con chiquitas por entonces) (algún piquete mandaba yo para allá) (¡ah, no! que están como en casa).

Y así acabó todo. Tan sólo se consiguió por parte del Gobierno de la Nación un documento plagado de vagas promesas, pero que fue el inicio de un camino hacia la situación laboral actual.

Las huelgas generales han sido siempre (o casi siempre) de carácter político, contra un gobierno. Pero claro, eso no se puede decir, porque nuestra Constitución prohibe las huelgas políticas, las salvajes y otras por similares motivaciones.

Parece que en esta, la gente no está muy por la labor, y que la mayoría de los que van a hacer huelga lo van a hacer por razones "piqueteras" o así (salvo los liberados, claro está).

Por lo pronto el diario PÚBLICO (ese diario objetivo, lleno de información veráz, y no sujeto a proclama ideológica alguna) (no se si notan mi ironía y mi ceja arqueada), el sábado aleccionaba y advertía a los sindicatos con este titular sobre lo que se debía hacer: "Las claves para que la Huelga triunfe: Bloquear los mercados mayoristas de alimentación, cerrar el centro de las ciudades y dificultar los transportes son los objetivos ". Una buena batería de proyectiles a la línea de flotación de la libertad al trabajo.

Otra de las acepciones de la palabra "huelga" es la que se utiliza en nuestro castellano en la expresión "huelga decir que....". Aquí significa que es "inutil" que "no es necesario", o "que "no sirve para nada". Procede del verbo "holgar", (del latín "follicare") y dice el RAE:

1. intr. Estar ocioso, no trabajar.

2. intr. Descansar, tomar aliento después de una fatiga.

3. intr. alegrarse (recibir o sentir alegría). U. m. c. prnl.

4 .Dicho de una cosa inanimada: Estar sin ejercicio o sin uso.

5. intr. Sobrar, ser inútil. Huelgan los comentarios.

6. intr. ant. Yacer, estar, parar.

La acepción 4 creo que es cada vez más correcta para defir a los sindicatos, y la 5 para definir la influencia que va a tener en el Gobierno. Pues eso.

Lo cierto es que la gente tiene poco o nada claro para que se convoca esta huelga. La convocatoria pone como excusa la reforma laboral y la actuación del gobierno ante la crisis. Pero las declaraciones de los sindicalistas y los videos de promoción de la jornada del 29, apuntan a los empresarios y al PP (¿?). Y luego no paran de cristica a Esperanza Aguirre. Así que ni los de izquierda ni los derecha saben qué hacer para no perjudicar a los suyos. Muy ilustrativo fue el "no lo hagais, no lo hagais" de Rodiezmo.

Y otra cosa que está clara es que no va a ser una huelga holgada. O sea, que lo que más va a animar, según mis encuestas a pie de calle, a hacer huelga, son los piquetes y las entradas a los Mercas y zonas de transporte cortadas (vamos las consignas del diario Público de este fin de semana pasado). Y ayudará también poner a Aguirre de mala en Madrid, que eso si les motiva.

Dicen que Zapatero lo está pasando muy mal. No porque se va a llevar una huelga en su curriculum, sino porque a él le gustaría estar allí. Ya saben, adicción de pancarta.

En fín, que pase lo que pase, que cada uno haga en conciencia lo que quiera y entienda mejor. Y que nos dejen a todos ejercer democráticamente nuestro respectivo derecho constitucional, al trabajo o a la huelga. Porque si no, tendremos que decir, señores sindicalistas, ASÍ NO.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Llegaste como siempre llegas

Llegaste, como siempre llegas, Madre,

como siempre navegando, entre cielos de mareas,

de mareas de oraciones, de cantos de “Salve Reina”,

de lágrimas tan contenidas, todo un año en tu Carrera.

Llegaste con tu mecida, suave como siempre llegas,

portada por corazones, traspasados de esa “pértiga”

que es tu amor que nos desborda, que al paraíso me eleva,

que me porta al mismo cielo, a los brazos de Quien llevas

en tu regazo dormido, cerca de la Resurrección eterna.

Llegaste tan suave,

y prendida quedó tu Granada entera.

Prendida en tu manto sagrado, prendida de tan señera,

Madre de todos nosotros, Madre de la Carrera,

Madre de las Angustias, que tanto amor siempre llevas,

desde tu Templo a las almas, de todos los que te rezan,

Y bendices por las calles a esa marea que se entrega,

mirando siempre a tu Hijo, “miralo a Él, tú que esperas”

tu eres la Madre de Dios, Madre de Cristo en su pena.

Madre en doloroso amor, Madre que sufre y que anhela.

Madre que te mira a ti, y a mí al corazón sin puertas,

que nos mira y nos redime, y llenos de paz siempre dejas,

al que se acerca a tu lado, Madre de Dios en su Pena.


Eres Madre de Granada,

Amor de Madre entregada, corazón de amor que brota

Sagrario de Cristo en tu alma, llaga que no se derrota

fe que en tu interior clama ,

en un rezo al corazón, en una lágrima ensoñada,

en una espina dormida, en unos clavos de plata,

en un rezo de esperanza, en una amargura dada,

en una mirada de fe, en un clamor que me empapa,

de tristeza y de pobreza, de confianza y de calma,

porque eres Madre de Cristo, Madre que en todo está dada,

tu vida, tu amor, y tu Hijo,

manos de amor entregadas.

Angustias,

alma de amor, siempre entrega,

Reina que en rezos navega.


Evangelio hecho imagen, que nos llama a ser hermanos,
nos llama a la oración sincera,
a Cristo Sacramentado,
a ser cristianos de veras,
cristianos nunca enfrentados,
llenos de amor por el otro
y de sinceros abrazos.

Y si viendote tan cerca, no entendemos lo que amamos,
malos hijos somos, Madre,
mal hermanos, mal cristianos.


Y Granada se derrama, por las calles por su Reina,

que viene, como siempre llega,

surcando entre “diostesalves” de tanto corazón que espera,

de tanta lágrima entregada,

de tanto amor y alma sincera.


jueves, 23 de septiembre de 2010

LO QUE SOMOS

Recuerdo la emoción del profesor de "Lengua y Literatura" de 3º de BUP cuando llegó en el temario al denominado Siglo de Oro. Sus rimas, sus versos, El Quijote, el teatro, los grandes clásicos.......

Recuerdo como disfrutaba explicandonos la rivalidad absoluta entre Quevedo y Góngora, entre culteranistas y conceptista, clasistas y latinistas.
Nos leía, con una media sonrisa, los versos en que uno y otro se lanzaban dardos envenados. Así los clásicos sonetos de Quevedo acusandole de procedencia judia:
"Yo te untaré mis obras con tocino porque no me las muerdas, Gongorilla (...)" (menudo elemento....)
o el clasico "Erase un hombre a una nariz pegado, erase una nariz superlativa....." (en clara alusión a su nariz de rasgos hebreos)

A lo que Góngora contestaba:
"Anacreonte español, no hay quien os tope. Que no diga con mucha cortesía, Que ya que vuestros pies son de elegía, Que vuestras suavidades son de arrope"

Y conseguía transmitirnos, a la mayoría, la culta guerra con versos hechos proyectiles.
"Lo que me hubiera gustado a mi que Góngora o Quevedo me hubiera insultado de esa forma. Aunque, claro, Quevedo, todavía, pero el cultista de Góngora te dice la mitad de eso y le dices -La tuya- por si acaso".

Recuerdo ese libro de literatura jalonado de párrafos de Cervantes, Garcilaso, Gracián, Tirso o Lope, de versos de Quevedo, Góngora o los grandes místicos y enriquecido con imágenes de los grandes maestros de la pintura que nos regaló esta época dorada que cabalgaba sobre el fin del Renacimiento y el maravilloso barroco español, con obras del soberbio Velazquez, El Greco, Zurbarán, Murillo......

Se trataba del siglo de Oro político del imperio español, con Los Reyes Católicos, el emperador Carlos V y el gran Felipe II, y el llamado Siglo de oro de la literatura y las artes españolas, entrado el barroco, y principalmente con Felipe III y IV, donde el imperio ya vivía su ocaso.

Entre el profesor de literatura y el de historia nos adentrábamos por las puertas del Escorial a este gran tiempo español, caminabamos junto a la guardia del Duque de Alba en Flandes, navegábamos en Galeones cargados de oro de vuelta de las Indias o en Galeras que dominaban bajo mando español el mar Mediterraneo por Dios, el rey, la patria y la soldada. Entrabamos en Tenochtitlan con Hernan Cortés y navegábamos por el Amazonas con Orellana, o entrabamos en Filipinas con Legazpi fundando Manila.

Rezabamos detrás de santa Teresa en Ávila y sentíamos la soledad de la celda de S. Juan de la Cruz en Úbeda. Rendíamos a las tropas de Nassau en Breda y a caballo llevábamos a Felipe II la noticia de que habíamos vencido de forma aplastante a los franceses en S. Quintín. Observábamos a Tiziano retocando uno de sus retratos en la Corte y acompañábamos a Calderón al estreno de la "Vida es sueño" en un céntrico corral de comedias de Madrid.

Pleiteábamos por nuestra honra por las calles de la imperial Toledo, y caminabamos por una Granada que por deseo del mismísimo emperador era reformada y convertida en una de las ciudades modelo del orbe. Formábamos parte de los Tercios del Gran Capitán, el mejor y mayor ejercito profesional del mundo, envidia y temor de todos nuestros enemigos, que eran muchos.

Leíamos versos copiados de una obra de Lope de Vega a nuestra amada que se escondía tras la celosía de su ventana y vencíamos a los turcos en Lepanto luchando junto a un tal Miguel de Cervantes, que de tanto luchar "mano a mano" le quedo inmovil por un trozo de plomo que le atravesó el nervio. Eramos uno de los "trece de la fama" y junto a Pizarro conquistamos el imperio Inca. Combatimos y ganamos a los franceses en la costa de Galicia junto al ilustre granadino Alvaro de Bazán y leímos los versos de Garcilaso en un palacio de Valladolid que lindaba con la casa en la que nació Felipe II.


Tras deleitarnos con el "Burlador de Sevilla" de Tirso en una plaza junto a la Catedral hispalense, nos recomendaron la lectura del "Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" que pudimos leer y gustar en nuestro regreso a la Corte.

Nos reímos cuando un mozalbete nos robó un queso y nos recordó al de la historia del Lazarillo de Tormes y el genial Velazquez nos presentó al Conde-Duque de Olivares antes de acabar uno de sus retratos.

Luchamos junto a Maria Pita en la mayor derrota que nunca sufriera la Armada Inglesa en su historia y buscamos carboncillos para Diego de Siloé, que trazaba los planos definitivos de la Santa Catedral de Granada. Aprendimos medicina en Alcalá con el Divino Vallés y con Nebrija aprendimos las reglas de un idioma, el castellano, que acabaría convirtiendose en una de las principales y más importantes lenguas del mundo. Con el Marqués de Medina-Sidonea recorrimos Andalucía entera y nos retiramos al monasterio de Yuste con el emperador Carlos V.

Conquistamos Italia junto con el Gran Capitán en la Guerra de Nápoles y junto a Antonio de Leyva y Fernando de Ávalos en la batalla de Pavía. Francisco de Vitoria nos relató los primeros "derechos humanos" de la historia, el "derecho de gentes" recogido en las "leyes nuevas" promulgadas a su instancia y la de Fray Bartolomé de las Casas por el emperador Carlos.

Agachamos la cabeza cuando pasamos junto a un inquisidor del Santo Oficio y observamos como el rey moro entregaba las llaves de Granada con ojos emocionados a quienes sabía la querrían tanto como él la quiso. Salvamos con nuestras tropas a Viena del terrible asedio otomano del sultán Solimán el Magnífico y defendimos los derechos de los indígenas indianos junto a Fray Bartolomé de las Casas. Degustamos las "Novelas Ejemplares" y nos deleitamos en una cálida noche de verano en Almagro con "El Caballero de Olmedo".

Tras escuchar misa en latín en la Iglesia de San Juan de los Reyes, el párroco nos habló de las directrices principales del Concilio de Trento y decidimos, junto a otros católicos padres de familia hacer una Hermandad para dar culto público a Cristo y ayudar a los cofrades en sus necesidades temporales. Alonso de Santa Cruz trazó los paralelos y determinó la longitud exacta, mientras Miguel Servet nos explicaba la circulación pulmonar de la sangre.

Junto al granadino Diego Dávila y a Alonso Pita, capturamos al rey francés Francisco I y lo llevamos preso a Madrid a los pies del emperador Carlos V. Desde la borda de nuestra carabela, vimos gesticular al almirante Colón y señalarnos desde su nao, con el dedo, la nueva tierra que oteara Rodrigo de Triana desde La Pinta.

Escuchamos la Celestina y aprendimos su moraleja y enterramos con lágrimas emocionadas a Magallanes, antes de continuar la primera circunnavegación del globo terraqueo al mando del gran Juan Sebastián Elcano en su Nao Victoria. Llegamos al Pacífico por Panamá con Nuñez de Balboa, descubrimos lo que después sería Estados Unidos con Ponce de León y observamos por primera vez las cataratas de Iguazú con Cabeza de Vaca.

Con Juan de Herrera aprendimos matemáticas y geometría y nos maravillamos rezando en la nave central de la iglesia de Monasterio de San Lorenzo. Con Hernandez de Toledo realizamos la primera expedición natural moderna de la historia por tierras americanas, por orden del mismísimo Rey y Juan de la Cosa nos enseñó el primer mapa de las costas descubiertas.

Conocimos en una montería en El Pardo, al mayor mecenas y coleccionista de arte del XVII, a Carlos IV, que compartia la pena y el honor de ser a la vez rey de la España políticamente decadente y rey de la mayor (junto con la de su predecesor Felipe III) y mejor etapa de esplendor de nuestras artes y letras.

Descubrimos el Plateresco, el Churrigueresco, el arte Herreriano, y el Barroco. Viajamos a Roma junto a Ignacio de Loyola y conocimos al Papa y llevamos el Evangelio a China y a Japón junto a Francisco Javier. Presenciamos una charla amena, en presencia de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, entre Alonso Cano y Martinez Montañez , en la que este alababa las maravillas de la Inmaculada de su antiguo alumno.

Escoltamos junto a Francisco de Borja el cadaver de la emperatriz Isabel a Granada, y nos estremecimos ante el llanto amargo de tan noble caballero al descubrir el ataud a su llegada. Charlamos con José de Mora por el Albaicín de su Santísimo Cristo crucificado de la iglesia de San José y nos dividimos el mundo en Tordesillas.

Descubrimos que en nuestro Imperio no se ponía nunca el sol, y que las estrellas hablaban con la luna en español.

Allí nos trasportaba la historia y la literatura: al Siglo de Oro de las artes, de las letras y la pintura, y a los siglos de esplendor y decadencia de nuestro imperio. Y sabíamos que fuimos grandes. Tanto o más que aquellos que se hacen grandes en las series de televisión y en las películas. Tanto o más que franceses, ingleses, o italianos. Y por supuesto mucho más que otros cuya historia arranca cuando nosotros ya estábamos curtidos.

Una historia para llenar bibliotecas enteras, para crear las mejores series con los más grandes argumentos, para filmar cientos de películas que hablaran de gente que vivió con ideales, y se desvivió (con fortuna o sin ella) por hacer de esta nación una patria grande. Es cierto que a veces nos equivocamos (me incluyo en la historia de nuestra España), pero la mayoría de las veces no fuimos más que hijos de una época concreta y una forma de entender las cosas determinada. No fuimos, a pesar de lo que nos venden, más malos ni más pecadores que el resto de los paises que nos rodean.

Todos estos y otros tantos españoles que quedan por mencionar, y tantos y tantos compatriotas anónimos, ricos y pobres; nobles y pícaros; soldados de tercios y galeotes; reyes y emperadores; médicos y vividores; escritores, escultores, arquitectos, científicos y pintores; conquistadores y conquistados; navegantes y campesinos; caballeros y damas; reinas, princesas y meninas; alguaciles y virreyes; obispos, frailes, sacerdotes, monjas y creyentes; santos y villanos; músicos, actores y espectadores; almirantes y grumetes; españoles de "a pie" o "a caballo", peninsulares, insulares y de ultramar; vizcaínos, gallegos, extremeños, andaluces, castellanos, catalanes, valencianos, asturianos y del resto de regiones de nuestra querida y vieja "piel de toro", sus predecesores y los que vinieron despues, todos ellos construyeron, a veces con el coste de su propia existencia, LO QUE SOMOS .

(....)

sábado, 4 de septiembre de 2010

FIESTAS, CATETOS Y BARRERAS (2)

Lo siento en el alma. De todo corazón que lo siento. Se han acabado las vacaciones para la mayoría, incluso para los políticos. Quizás esto último sea lo peor de todo. Que algunos de nuestros políticos y representantes vuelvan de vacaciones, porque hacen más por España en la ausencia, que con su presencia.
El otro dia fue la primera sesión de control en el Senado a nuestro querido presidente, y ya vimos el nivel.....y lo que nos espera.....

Políticos hay de todos los tipos. Los hay comprometidos con la gente y con sus ideas (los hay, de verdad que los hay). los hay comprometidos con SU gente (su familia y amigos especialmente) y SUS ideas. Los hay comprometidos con su bolsillo. Los hay comprometidos con su partido. Los hay comprometidos con el pueblo. Los hay comprometidos con "la casa del pueblo". Los hay comprometidos con "la revolución" y comprometidos en fastidiar. Y luego están Leire Pajín y Bibiana Aído.

Hablaba en mi anterior entrada de los catetos de partido, de los de boina ideológica. Pues bien, estos dos últimos especímenes son un ejemplo para todos sus correlegionarios. Me imagino a ZP cayendole dos lagrimones de emoción al ver sus "niñas" hablando en la tele. -"Como han crecido....(sniff).....parece que fue ayer.....(sniff, sniff).......(broooffffffffppppp) (esto es limpiarse la nariz, no confundan).......lo que saben y lo que dicen.....".

Leire ha estado en Cuba antes de que comience el curso político. Ir a Cuba para un proideario de estos es como ir a un balneario o un Spa para el resto de nosotros o como hacer unos Ejercicios Espirituales para los católicos. Se recargan pilas, se estimula el espíritu de izquierda, se afianzan ideas deterioradas, y se cobran fuerzas para atacar a la oposición.

Me encanta escuchar a Leire. Esos ojos entornados, esa palabra medida, ese gesto meditado..... Creo que cada vez que habla se imagina sentada en los escalones de un ágora griego rodeada de cientos de discípulos togados que le escuchan con admiración. Y entonces pone el gesto de sabio aristotélico y habla al pueblo.

Me imagino el chasco cuando volviera de Cuba y se enterara de que Fidel ha dicho que su sistema ya no sirve ni para Cuba. ¡¡¡Madre de Dios!!! "Bueno, seguro que no se han interpretado bien sus palabras" "Al decir eso no quería decir eso, sino todo lo contrario" "es que no sabeis leer entre líneas...."

Y luego está lo del diezmado Rodiezmo. Este año no ha ido el presidente, tan sólo los teloneros, y claro eso se ha notado. Si buscan en Internet o en los distintos períodicos, encontarán que nadie da datos de participación (los mismos que se esmeran en devaluar y adulterar los datos de las manifestaciones contra el gobierno se esconden ahora). Dicen que menos de la mitad del año pasado. Que han sobrado pañuelos rojos y "bollos preñaos" para los asistentes.

Y es que claro, ese Alfonso Guerra (que no fue capaz desde su puesto en el Parlamento español de defender la Constitución frente al Estatuto catalán) ya está pasaillo, aunque utilice su mejor artillería contra Rajoy. Y Mendez (¿Que me dicen de nuestro Candido?) del que se preveía un ataque duro al Gobierno, se dedicó a criticar al PP y los empresarios, y a llamar a la Huelga general (geniales los anuncios de la Huelga General con el Chikilicuatre. Seguro que ganan algún Goya), mientras que los pensionistas y los liberados que tenía enfrente le gritaban....¡¡¡¡No lo hagas!!!! ¡¡¡¡No lo hagas!!!! Menudo show.

Luego me he enterado en una carta al director del diario de León, de un hecho totalmente ignorado (supongo que sin maldad, dada la objetividad de nuestra prensa). Se trata de que ese dia una manifestación de mineros partío de Villamanín para presenciar el acto de Rodiezmo y exigir el apoyo del sindicato UGT en la defensa del futuro de la minería. Dice, el que escribe la carta, hermano de mineros y afiliado a UGT: "los miembros de SOMA-UGT que a nuestra llegada nos plantaron cara impidiendonos la entrada al recinto, amparandose en que aquello era una fiesta privada, que no tenia nada que ver con la mineria y que no estabamos invitados. Ante esta situación y pese a la tensión del momento, se decidió quedarnos a las puertas del recinto haciendonos oir y dando muestras de que tenemos muchisima más verguenza que estos que se hacen llamar representantes de los trabajadores. Allí mismo rompí mi carnet de afiliado a UGT." (ver carta integra).

¿Le darían a estos pañoleta "colorá"?............. Sin comentarios.

Luego esta Bibiana. Me refiero a la de igualdad de género. No, la que tiene igualdad de género en su cuerpo no, la otra. La ministra.
Este verano me compré un dia "El Mundo" (a sabiendas que en verano los periodicos apenas dicen nada) y me encontré una entrevista a la Ministra Paritaria. Mereció la pena el gasto del diario tan solo por esa página. Que derroche de ingenio. Que buen rato que pasé. Es una pena que luego utilizara por error esa hoja para secar los cristales del coche despues de lavarlo, porque si no, lo guardo y lo comparto.
De toda la entrevista destacar dos respuestas estelares.
La primera cuando la señora Aido comenta que la primera muñeca que le regalaron cantaba la Internacional...... ¡¡¡¡Que poderío!!!! . Supongo que sería el señor Chaves, el padrino de la niña, el que se la regaló tras una visita a la URSS, a China o a la mismísima Cuba. Me imagino a la nena jugando con la Nancy proletaria. Colocándole bien la boina roja, levantándole el puño bien alto, pisoteando un muñeco del hermano que hacía de empresario ("tu eres el malo y yo la buena") y llevándola luego a la Farmacia de juguete a comprarse la "pildora del dia después". Que monería.

Claro de aquellos polvos (con perdón), estos lodos. Y así, continua diciendo en la entrevista, que lo que nunca haría sería casarse (o rejuntarse o amancebarse o irse a vivir juntos) con uno de derechas. Eso es lo que tiene el adoctrinamiento desde pequeño. Que no te enseñan la importancia del amor sin barreras. Y que el amor lo puede todo, lo supera todo y los traspasa todo.
Así surgen talibanes y extremistas ideológicos que empiezan con una wendolin como la de los Morancos, y acaban diciendo que quien hay en el seno de una mujer embarazada no es un ser humano (como dice un sacerdote amigo mio, será un injerto de geranio o algo así).

Y luego está nuestro "Presi" que dice en Oslo, para que se entere todo el mundo del intelecto que gobierna en España, que los desempleados que están en cursos de formación (porque entre otras cosas les obligan a estar) no son parados, sino que están (ponganse de pie que la frase es muy solemne, y llevense la mano al pecho) "trabajando por España".
¡¡¡Toma ya!!! Ya todo el mundo sabe que en españa falseamos las estadísticas de parados y que no incluimos en ellas a los que ocupan plazas en los llamados cursos de "formación para el empleo". Una delicia de hombre.

Y también están algunas elecciones primarias que sacan a relucir lo "primarios" que son algunos de nuestros políticos.

En fin, que ya los tenemos aquí a todos estos (de los de PP tambien hay algunas perlas, pero no quiero extenderme más).

Gracias a Dios que en Granada hemos empezado bien con la beatificación de Fray Leopoldo, los cultos a Nuestra Patrona y los cultos a la Amargura de este mes de Septiembre, que si no......

Así que les deseo lo mejor en este nuevo curso político y escolar.
Y tambien a la señora Bibiana (a la ministra). A ella en concreto, lo mejor de lo mejor, o sea, un hijo sacerdote o fraile que le enseñe la verdad del amor, el sacrificio de la entrega absoluta y el valor del servicio a los demás, sin importarle el color, la ideología, el sexo o el pensamiento.

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II
1 de Mayo de 2011

Año de la Fe 2012-2013