
"El Domingo de Ramos, al final de la Cuaresma, inaugura la Semana Santa: es como el pórtico que nos introduce en esos días decisivos para la historia de la salvación.
El Jueves Santo, por la mañana, el Obispo concelebra la Santa Misa rodeado de sus sacerdotes y con la asistencia de una buena porción del Pueblo de Dios. En el curso de esa Misa, se bendicen los Santos Óleos que servirán para consagrar altares, para ungir a los catecúmenos —que, al recibir el Bautismo, serán como altares dedicados al servicio de Dios— y para administrar el sacramento de la Unción de los enfermos. También se consagra el crisma, materia del sacramento de la Confirmación, que otorga la mayoría de edad en Cristo a los bautizados.

Asombrémonos ante la actualidad perenne del Sacrificio del Calvario, de modo especial en la Misa in Cena Domini.

No sólo ha entregado una vez su vida en la Cruz, sino que ha querido instituir la Sagrada Eucaristía y el sacerdocio para que, siempre y en todo lugar, hasta el momento de su venida gloriosa al fin de los tiempos, podamos entrar en contacto vivo y verdadero con su Sacrificio redentor.
Pongámonos «en adoración delante de este Misterio: Misterio grande, Misterio de misericordia. ¿Qué más podía hacer Jesús por nosotros? Verdaderamente —escribía en su última encíclica Juan Pablo II—, en la Eucaristía nos muestra un amor que llega "hasta el extremo" (Jn 13, 1), un amor que no conoce medida».

Al adorar ese día la Santa Cruz, digamos a nuestro Redentor un ¡gracias! sincero, que, acompañado del deseo de serle muy fieles, nos impulse a seguir caminando con perseverancia y alegría por la senda de la santidad.
Llegamos así a la víspera de la Resurrección. En espera del triunfo definitivo del Señor, el Sábado Santo se presenta como una jornada de silencio y recogimiento. Los altares están desnudos, no hay ninguna ceremonia litúrgica; notamos incluso la ausencia del Santísimo Sacramento, que se reserva en un lugar apartado por si fuera necesario administrar la Comunión a modo de viático.

Mons. Javier Echeverría, Abril 2011.
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