lunes, 20 de junio de 2011

GRANADA ES DE PRIMERA

SE LOGRÓ.

La ciudad, la gente, la afición y el equipo eran de primera. Pero solo faltaba conseguirlo en la competición. Y ahora sí:

ESTAMOS EN PRIMERA

Después de unos "play-off" de infarto, después de ese partido de vuelta con el Celta donde los protagonistas fueron los penalties, los que fallamos, los que metimos y los que fallaron, en un partido emocionantísimo.

Después de un partido de ida contra el Elche en "Los Carmenes" donde nos volvimos a encontrar ese equipo "aspero" (por decirlo finamente) que ya habíamos visto unos quince días antes, y donde nos volvimos a encontrar con los palos y los penaties fallados. Después de todo esto llegó el sábado 18 de Junio. Sábado previo a nuestra feria y que no podía más que traernos la satisfacción del trabajo bien hecho. Sábado de muchos nervios y mucha ilusión. De esperar vivir lo nunca vivido. De disfrutar en nuestras carnes lo que tantos otros ya hicieron.

Y se logró. Odión Ighalo marcó un golazo y todo el equipo estuvo a la altura del acontecimiento. Controlando, marcando el encuentro, haciendo su partido y al final, después de tanto sufrimiento tras el empate del Elche, LLEVARNOS A LA GLORIA DE LA LIGA DE LAS ESTRELLAS.

El sábado y el domingo quedarán marcados para siempre en mi memoria, viviendo con mi mujer, mis niños y algunos de mis mejores amigos, el partido, la celebración en Puerta Real, la celebración en Los Carmenes.... Y no solo por lo que yo mismo viví, sino por la alegría desbordada de gente más y menos joven.

Mi hijo de cerca de seis años, ha vivido ya un Mundial y una Eurocopa con la Selección y dos ascensos del Graná, uno de ellos este último a primera. ¡Vamos, lo que hemos necesitado algunos en casi 40 años.....! Ojalá siempre recuerden estos momentos junto a su padre. Verlos ayer en Los Carmenes, no tiene precio.

Recuerdo como en mitad de la calle, mientras hablaba por teléfono con un amigo tras la conclusión del partido, se me abrazó un hombre de unos 60 años, emocionado.

Toda Granada fue y es una fiesta. Ojalá sigamos viviendo momentos emocionantes como este mucho tiempo, o si no tanto, por lo menos que nuestra estancia en primera división sea lo más larga y apasionante posible.

Hemos pasado demasiado tiempo en el desierto, en el infierno. Recuerdo como algunos se medio reían cuando me hice socio en 2ªB. "¿Con quien juega hoy el Granada? ¿Con el Novelda?....¡¡partidazo!!".
Y fijate, ahora todos quieren hacerse socios. Y es que nuestro Granada, el que hace pocos años se medía con pueblos de la provincia en Tercera División, ahora está en la mejor Liga del mundo. Aquí vendrán Barcelona, R. Madrid, Atletico, Valencia, Sevilla, A. Bilbao, Villarreal, y tantos otros equipos que hacen grande esta liga a nivel mundial. Estamos en la élite del mundo. Ojalá volvamos a ser "el matagigantes" que fuimos.

Gracias Granada. Muchas gracias a todos los que han hecho posible que vivamos este sueño.

¡¡BARÇA!! ¡¡MADRID!! ¡¡¡GRANADA YA ESTÁ AQUÍ!!!


jueves, 16 de junio de 2011

APRENDER A ESCUCHAR

Hace un tiempo leí este texto que me gustó bastante y que a veces doy a los padres de mi colegio (aunque sus hijos sean ya mayores). No se dónde lo encontré ni se de quién es (si alguien lo sabe ruego me lo diga para poder indicarlo aquí). Lo comparto con vosotros:

ANDRÉS APRENDE A ESCUCHAR A SU HIJO

Andrés ya no sabe que hacer, Daniel y Juan, los mellizos, de 4 años, necesitan mucha atención de su parte y Pablito, el hijo mayor de 8 años, quien había estado sacando buenas notas en la escuela parece tener problemas y las notas han bajado.

En la escuela de Pablito le ofrecen a Andrés la posibilidad de asistir a un grupo para compartir con otros padres y aprender cosas nuevas para que les ayuden con sus hijos. A Andrés le gusta el grupo y además hay guardería de niños y puede dejar a los mellizos allí. En una de las sesiones la orientadora de grupo dividió a los padres en parejas y les dijo que unos iban a ser el padre o la padre y el otra el hijo o hija. El ejercicio consistió en que el hijo/a le traía un problema al padre/madre y los dos tenían que conversar hasta encontrar una solución. Al terminar el ejercicio, muchas de las personas que hicieron el papel de padres, se dieron cuenta que no sabían escuchar y que en vez de conversar con sus hijos terminaban por dar un sermón. Y los padres que en el ejercicio tomaron el papel del hijo terminaron por sentirse mal, frustrados e incomprendidos porque nadie les había escuchado.

La orientadora hizo otro ejercicio con los padres enseñándoles a escuchar. Esta vez los padres que tomaron el papel del hijo terminaron por sentirse realmente tomados en cuenta y comprendidos.

Andrés regresó a su casa motivado y quiso poner en práctica lo que aprendió en el grupo. Al llegar Pablito del colegio Andrés lo notó desanimado y triste. Andrés le preparó la merienda y después lo invitó a sentarse junto a el para conversar acerca de los sucesos del día. Pero antes puso el video favorito de los lunnies en el DVD de manera que ellos estuvieran entretenidos y no interrumpieran cuando el estuviera conversando con Pablito.

Andrés y Pablito se colocaron frente a frente de manera que los ojos de Andrés estaban a la altura de los ojos de Pablito y se podían mirar. Andrés le preguntó que le había pasado en la escuela y Pablito le dijo que una niña, Rosa Bermudez, lo acusó con la maestra de haberse copiado de Manuel y no era verdad. Andrés repitió lo que dijo Pablito, “que Rosa Bermudez, te acusó con la maestra por haberte copiado de Manuel y esto no es verdad.” Pablito asintió con la cabeza. Entonces Andrés le preguntó a Pablito que cual era la solución para él. Pablito respondió: “No se”. Andrés tenía la solución pero con gran esfuerzo se quedó callado (normalmente el hubiera mirado el reloj, dicho cual era la solución y se hubiera sentido satisfecho de haberle dado la solución a su hijo y allí hubiera terminado la “conversación” con Pablito).


Esta vez, Andrés motivó a Pablito a que el pensara en una solución. Después de uno intentos Pablito dijo que iba a hablar con la maestra y explicarle que sí se había fijado en el cuaderno de Manuel pero no para ver los resultados de las sumas sino para ver una calcomanía (sticker) muy divertida que Manuel había pegado en la página y también le iba a decir a la maestra que le podía preguntar por las sumas hasta 6, que él sí se las sabía. De nuevo Andrés repitió lo que había dicho Pablito y el asintió. A Andrés le pareció que la solución de Pablito era una buena solución y se sintió orgulloso de él y le dijo:

”Pablito cuando te veo así tan preocupado y triste yo me siento triste también, pero ahora, después de que hablamos, me siento contento y muy orgulloso de ti porqué pensaste en una buena solución. Y lo que me gustaría es que en cualquier momento que necesites hablar conmigo me busques. Yo se que he estado muy ocupado con el trabajo, con Daniel y Juan, pero quiero remediar eso.” Lo abrazó y le dio un beso. “Pablito, te quiero mucho, mucho.” Pablito sonrió contento.

A continuación encontrarán los pasos a seguir para este ejercicio.

Ejercicio para Escuchar a Nuestros Hijos

  • Aparta tiempo para esta conversación. Si andas apurado o irritado, ni lo intentes.
  • Pregúntate a tí mismo si estás dispuesto a conversar con su hijo/a.
  • Encuentra un lugar donde podáis estar los dos sentados.
  • Es importante que estéis al mismo nivel para que os podáis mirar a los ojos.
  • Una excelente manera de darte cuenta si has entendido lo que tu hijo/a te ha dicho es que repitas con sus propias palabras lo que acaba de decirte y le preguntes si eso fue lo que dijo.
  • No interrumpas.
  • Cuando no entiendas algo, pídele a tu hijo/a que lo aclare, pero no lo bombardees con preguntas.
  • Trate de reconocer lo que está sintiendo tu hijo/a al hablar del tema.
  • Exprese lo que piensas que él/ella está sintiendo. Dile que lo nota “triste” o “con rabia”, etc. Esto va a ayudar a tu hijo a reconocer e identificar sus sentimientos..
  • Si tienes que encontrar una solución, pregúntale a tu hijo/a cuál sería según él/ella la solución. Deja que él/ella hable de la solución antes que tú.
  • Repite en sus propias palabras la solución que dió y luego puedes conversar acerca de lo acertado de la solución o si habría que modificarla.

Si sigues estos pasos vas a poder entablar una buena conversación con tu hijo/a. Una conversación en la cual os escucháis mutuamente y podéis trabajar juntos hasta llegar a una resolución del conflicto o del problema. Y los dos os vais a sentir tomados en cuenta e importantes el uno para el otro.

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II
1 de Mayo de 2011

Año de la Fe 2012-2013