sábado, 30 de enero de 2010

He visto AVATAR

"He visto Avatar el pasado domingo" "¿y que tal?" Pues....
Bueno esta es la conversación que he mantenido esta semana en diversas ocasiones. Así que me he dicho, "mejor lo pongo en el blog y así no tengo que repetirlo tanto" (cosa que al final no será así, y además de escribirlo tendré que comentarlo, porque entre la gente que no la ha visto, la que la ha visto, la que la quiere ver, y la que ni por asomo se mete a verla, es el tema cinéfilo de conversación)
Seguro que estarán esperando un comentario a "la granaina". Pues no se lo voy a dar (de primeras).
Me ha gustado. Es una pelicula muy entretenida llena de acción, efectos visuales y muy dinámica. De hecho, a pesar de durar casi tres horas, no se hace pesada.
La película pasa por diversos momentos combinando acción, "amorios", intriga, ecologismo, más acción, más amorios, más "madre tierra", ciencia ficción, malos malosos, más acción, bichos raros, desengaños, y traiciones para acabar con un final trepidante y espectacular de los que te hacen salir del cine "enganchao". O sea una buena película comercial de Cameron.
Pero, aparte de la moraleja ecologista, nada más.

¿ Merece la pena verla? Sí, y si es en 3D, mejor, pero no esperen más de ella que cuando vieron Episodio I, Desafio Total, o Star Trek. Es un peliculón de acción, pero no le vayan buscando tres pies al gato. Tan sólo el ya citado mensaje a favor de la naturaleza.

Y aunque ganó el Globo de Oro a la mejor película, me arriesgo a decir que puede ser la gran perdedora de los Oscar. Y que aspirará al de"efectos especiales" y alguno que otro de los llamados secundarios. Y quizás entre Cameron en el bombo de "mejor director".

Los Oscar este año traen la novedad de que en el apartado de "mejor película", se vuelve al antiguo formato de 10 nominados. Así que entrar, entra seguro. Pero claro, por ejemplo en los Globos de Oro no estaba "Invictus", que aunque no la he visto, tiene una pinta estupenda, y despues de la magnifica "Gran Torino", creo que Eastwood tiene muchas posibilidades de más de un Oscar. Porque este caballero (mi preferido desde hace mucho) no ha hecho una película mala en mucho tiempo y las criticas de "Invictus" vienen a decir que es muy buena.

Dicen las malas lenguas que "Gran Torino" no se llevó el Oscar en la edición pasada porque no era cuestión de que cada vez que el viejo Clint dirigiera una película, se lo llevara. Y ahora este católico republicano, ataca de nuevo con una película llena de valores donde parece ser que su amigo Morgan Freeman está que lo borda en el papel de Mandela.

Además está "Malditos Bastardos" que es mucho mejor película (en cuanto mejor hecha, que gustos hay como colores) que la de los hombres azules. Tarantino a veces a ritmo de Spaguetti Western (al comienzo te crees que estás viendo una peli de Leone y que se han equivocado en el video club al entregartela) y otras al de los films de los 60-70 de acción y haciendo un homenaje a los clásicos de comandos, nazis y "resistance"hace una estupenda película (la escena del vestíbulo del cine, fantástica). Extraordinario Christoph Waltz en papel del alemán Hans Landa, que tras el premio de Cannes y el Globo de Oro, se podría llevar el Oscar también.

Así que Avatar, teniendo en cuenta que tambien está las muy buenas "Up in the air"y "En tierra hostil", para mejor película parece que no.

Y para el de "mejor guión original" tampoco porque no deja de ser en cuanto a la historia de fondo, un coctel entre "La selva esmeralda", "los últimos dias del Eden", "Bailando con lobos" , Matrix, y la parte de Star Wars de los Ewoks. Además de ser casi calcada a "Pocahontas" y "El último samurai". Y en cuanto al argumento de los personajes la típica historia que aparece en tantas películas como "Crónicas de Narnia" y sobre todo de animación como "El rey león 2" o "Hercules". Y lo de el "Elegido", pues bueno, ya he nombrado a "Matrix" y "Star Wars".
Total que el mejor guión original descartado por poco original. Y claro, por razones obvias descartamos también el de mejor actor y actriz. Y nos queda, en cuanto a los Oscars de primer rango, el de mejor director para Cámeron. Y ese, bueno. Pues puede. Porque estos académicos por no darselo a Clint Eastwood o a Tarantino..... y sabiendo que al final la película de Scorsese no se va a estrenar a tiempo, pues quien sabe. Es posible.
De cualquier forma, estas "quinielas" son muy arriesgadas, y lo único que puedo conseguir es quedar mal. Pero bueno. El que no se embarca no se ahoga.....

Pero quitando estas cuestiones, la pelicula merece la pena verse. Es muy entretenida y a mí me gustó. Pues eso, una buena película para divertirse, que merece la pena verla, pero sin buscarle más.
Que si os gustan las peliculas de acción y de ciencia ficción, que la veais. Y si no pues no, que aunque sea la película más taquillera de la historia, no es la mejor, ni de la historia ni de James Cameron.
Pero que conste...a mí me ha gustado. yo me lo he pasado bien viendola

Pdt: El martes dicen los nominados a Oscar. Lo que está claro es que no habrá Oscar a la mejor película extranjera para España.
Pdt2: Es la primera película en 3D que he visto y me ha encantado la experiencia. Pero lo mejor del 3D lo vi antes de AVATAR. El trailer de "Alicia en el país de las maravillas" de Disney y Tim Burton, me dejó impresionado.

sábado, 23 de enero de 2010

Amor de padres

Fue el pasado jueves por la tarde, al salir del trabajo, y tras recoger a los niños de casa de mi madre. Venía de vuelta en el coche, escuchando como mi hijo Ángel me contaba todo lo que le había ocurrido ese dia (4 años tiene el "gorrión"), y de fondo tenía la radio puesta.
Eran casi las ocho, y a mí me encanta a esa hora (cuando puedo) (que son pocas la veces) escuchar la "editorial" de Carlos Alsina, de OndaCero. Mi hijo seguía contandome cosas (porque además es un parlanchín en cuanto se mete en el coche) y mantenía un simpática y gratificante conversación con él.
Dieron las ocho y comenzó el programa, y mi atención dejó en un segundo plano a los niños para centrase en la radio. Angel seguía contandome cosas, pero yo compartía ya mi atención con Carlos Alsina, la conducción y él, siendo él el peor parado de todos. De repente una voz del asiento de atrás. ¡¡Papá!! ¡Que no me estás escuchando! Y entonces ante un amago de decirle: "espera que termino de escuchar esto y hablamos", recibí una buena colleja de ese "angelito" que llevamos en el hombro derecho diciendome: "todo el día fuera de casa, y para dos horillas que hoy vas a compartir con tus hijos, prefieres ponerte a escuchar la radio". Y, tengo que reconocerlo, totalmente de acuerdo con la voz de la conciencia y avergonzado, bajé la radio y volví a disfrutar de mis hijos durante lo que me quedaba de jornada.

Es cierto. A veces no sabemos lo que tenemos, y lo importante de dedicar la máxima atención a dar cariño a nuestros hijos.
No, no se trata de que ellos marquen nuestras tareas, ni que se conviertan en los dueños absolutos del tiempo. Podemos darles a nuestros hijos la mejor casa, la mejor comida, los mejores juguetes, los mejores libros, el mejor cuarto, las mejores vacaciones,..... pero si no les damos tiempo, amor y cariño, todo lo demás les va a sobrar.

En mi experiencia como profesor, he visto ya pasar muchos niños y jóvenes por el colegio. Y creanme, te das cuenta de que los hijos no son lo que los padres quieran que sean, ni son el reflejo de sus padres, ni son el fruto de una mera "inversión" de bienes. Son el reflejo del cariño, del dialogo, del amor y del tiempo que les han dedicado sus padres.

Lo de "yo les he dado lo mejor" o "se lo hemos dado todo" no sirve para nada si no les has dado LO MEJOR DE TÍ. O sea tú mismo. Tu compromiso de padre, tu cariño, tu tiempo, tu dedicación, tu escucha. Y por supuesto, el ejemplo. Actuar de forma correcta y congruente en la vida, eso es lo qué, junto al amor, más va ayudar a nuestros hijos en la vida. Ver en nosotros la honradez, la rectitud de intención, el esfuerzo, el orden, el trabajo, la sinceridad, el respeto, la caridad, la fe comprometida, eso es lo que va a marcar huella en ellos, porque ellos ven en nosotros un referente.

Algunos pensarán que esto es una esclavitud. Pero las cadenas del amor no oprimen, liberan.
Y esto no supone dejarles hacer lo que quieran, ni pensar que no pueden llorar, ni sobreprotegerlos. Al contrario. Amarlos es no permitir que se conviertan en unos tiranos. Darles toda nuestra atención para que actuen correctamente, no guiados simplemente por el capricho momentaneo. Y sufriremos cuando lloren al no dejarles hacer algo, o al guiarles en como tienen que hacer lo correcto. Y es que existe un punto medio entre no "prestarles atención" y ser el foco exclusivo de atención.

Y mi experiencia como padre, me dice que se vuelven a cometer mucha veces los mismos errores con el segundo que con el primero. Y que lo que lo que te prometiste no volver a hacer, lo vuelves a repetir, y que a veces caes en el capricho. Y a veces haces lo que es más facil y no lo que es mejor. Y que otras veces cedes y "se salen con la suya". Pero el amor, lo lima todo. Y si seguimos trabajando en el compromiso de convertirlos en buenas personas, en hombres y mujeres de bien, con cariño, tiempo, amor y dialogo, tenemos muchas papeletas de conseguirlo, a pesar de nuestros errores, nuestras debilidades y de tantos factores externos que también puedan luchar en sentido opuesto.

Sólo quiero que un dia mis hijos no me puedan reprochar el no haber estado con ellos lo suficiente, el haber sido cómodo en mi tarea de padre y educador, el no haberles escuchado, el no haber hablado con ellos lo suficiente, el no haberles dado lo mejor de mi. En no haberme comprometido lo necesario en darles lo mejor del corazón y el alma.

Es una tarea tan bonita, y tan dificil a la vez, que la pongo en manos de Dios, porque con su ayuda será más facil todo, y en la tarea de amar, Él tiene que estar siempre presente.

Ayer me encontré este video en YouTube. No dejes de verlo. Sobran las palabras:

martes, 19 de enero de 2010

LA IGLESIA Y HAITÍ

Tras hacerle "la cama" el otro día a Monseñor Munilla, y poner sus palabras fuera de contexto en relación a Haití, por parte de aquellos que sólo buscan lapidar a todo aquello que suene a católico, desde distintos medios de comunicación (los de siempre, vamos) se ha criticado con dureza la postura de la Iglesia injustamente.

Al que desde su sillón sectarista-laicista, busca atacar la labor de la Iglesia desde su desvirtuada optica, y sin más información que las noticias sesgadas (como la entrevista a monseñor José Ignacio Munilla) que proceden de pensamientos de trinchera , tan solo decirles que pregunten por el trabajo que se ha hecho y se hace por parte de la comunidad católica con sus representantes a la cabeza, por trabajar por los más desfavorecidos en lugares de extrema pobreza y dureza, como es Haití.

Mientras America Latina se empobrece entre dictaduras o "amagos" de democracias (la mayoria llamadas de izquierda), la Iglesia se vuelca sin mirar el color, la religión, o la tendencia política con los más pobres. Que pregunten en Haití por los religiosos/as al frente de hospitales, hospederías, colegios, dispensarios, y centros de acogida.
Que pregunten si la Iglesia no sufre con el que sufre, y llora con el que llora. Que pregunten, allí y en tantos lugares del mundo donde los cristianos desde el anonimato y la caridad trabajan sin más recompensa que la que da el amor fraterno. Quizá no puedan preguntarles ahora, dado que bajo los escombros se hallan tambien, cientos de seminaristas y sacerdotes junto con el resto de haitianos fallecidos en un Puerto Príncipe totalmente devastado.
La Catedral, el Arzobispado, todas las grandes iglesias, todos los seminarios, los ministerios, el Palacio de Gobierno, las escuelas, los hogares de muchísimos haitianos han sido reducidos a escombros.
Tampoco le podrán preguntar al Arzobispo de Puerto Principe tambien fallecido en el terremoto. Ni a tantas y tantas personas que se han sentido acompañadas y ayudadas por la Iglesia mucho antes del terremoto, cuando occidente miraba para otro lado. Entre ellos a esos más de 200 alumnos que recibían educación en el colegio Don Bosco de Puerto Principe, y que ahora, junto con muchos de sus educadores salesianos, yacen bajo los escombros de la derruída escuela.

Sí, la Iglesia vive en primera persona esta tragedia mientras otros lanzan rescoldos de despecho desde su teclado.

Mientras la ayuda y los fondos ingresados en cuentas bancarias en todo el mundo no puede llegar a su destino y las ayudas materiales se estancan en el aeropuerto por la desorganización del gobierno haitiano y la incompetencia de la ONU, la ayuda llega directamente a los haitianos a través de Cáritas, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Manos Unidas, y tantas otras organizaciones cristianas, que se organizan a través del Nuncio Apostólico en Haití, los salesianos, los jesuitas, las hijas de la Caridad y tantas congregaciones y "hombres y mujeres de Iglesia". Tan sólo en Italia, la Conferencia Episcopal ha destinado el doble en ayudas que el propio gobierno.

Y mientras aquellos intentan distraer la atención y siguen tergiversando las palabras de Monseñor Munilla, montandose castillos de fuegos artificiales para que la gente mire para otro lado, la Iglesia sigue dedicandose a lo que mejor sabe: A trabajar por los más necesitados, por los más pobres. A seguir luchando por llevar alimentos, salud, educación, pero sobre todo esperanza y fe a Haití.

A continuación comparto la noticia publicada en Zenit el 15 de Enero:

"Tras su llamamiento internacional, el Papa aseguró que la Iglesia Católica se activará “inmediatamente” a través de sus instituciones caritativas para ayudar a la población afectada.

La nota informativa del Vaticano señala que, “como en el pasado con ocasión de otras tragedias de este tipo, los católicos ya están presentes con su asistencia concreta y diversas agencias católicas están trabajando y enviando personal”.

El Consejo Pontificio Cor Unum está en contacto directo con el Catholic Relief Services, la agencia humanitaria de los obispos de Estados Unidos, que se encargará de coordinar la ayuda: “El personal, que ya se encuentra en el lugar y que cuenta con más de 300 miembros activos desde hace tiempo en Haití, la experiencia pasada, las capacidades y los recursos de CRS, permitirán una rápida y eficaz coordinación de los esfuerzos de la Iglesia que deben ser generosos y concretos”.

El Papa ha pedido generosidad con Haití y los obispos italianos han respondido con el anuncio de dos millones de euros para las primeras emergencias, el doble de lo que ha prometido el Gobierno italiano.

La Conferencia Episcopal Española animó a los católicos a ser solidarios, al tiempo que Cáritas y las ONG católicas se han sumado al esfuerzo de recaudación económica a través de varias cuentas bancarias a nivel nacional y diocesano. Algunos arzobispados españoles han promovido una iniciativa de recaudación que consistirá en recolectar fondos durante todas las misas de sus diócesis del próximo domingo, para enviarlos a Haití.

Cáritas Española ha enviado ya de manera urgente una primera partida de 175.000 euros para apoyar las operaciones de emergencia de la Cáritas Haitiana y ha mandado a la isla a un grupo de siete expertos de su red internacional para participar sobre el terreno en el operativo de respuesta a la emergencia.

En Estados Unidos, donde viven miles de católicos de origen haitiano, el 24 de enero se celebrará una colecta nacional para América Latina que se dedicará en buena parte a Haití, pero además mañana y el domingo habrá colectas especiales adicionales, a petición del cardenal Francis George, presidente de los obispos norteamericanos, los cuales ya han prometido cinco millones de dólares (3,44 millones de euros).

La Iglesia en República Dominicana ofrece oraciones y una colecta en todas las parroquias del país. El cardenal Nicolás López, arzobispo de Santo Domingo, pide ayuda “a las naciones hermanas de América y de otros continentes”.

El presidente de Caritas Internacional, el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, expresó su deseo de que “se produzcan finalmente los compromisos necesarios para aliviar la miseria de los haitianos y la pobreza estructural de esta asediada nación”.

Artículo completo de Zenit

Nºs de Cuenta para ayuda a Haití de organizaciones católicas

viernes, 15 de enero de 2010

Luminarias

Desde la antigüedad, tras el descubrimiento del fuego, el hombre ha utilizado diversos tipos de utensilios para iluminar su alrededor.
Desde las primitivas hogueras y antorchas, se ha servido de las eternas velas, los candiles, las candelas, pasando por las farolas de gas y los quinqués de petróleo de los siglos XVIII y XIX, hasta el descubrimiento de la luz eléctrica.
En las murallas de las ciudades costeras y en los puertos marítimos, se han colocado desde tiempos inmemoriales fanales y faros que guiaban la navegación de aquellas embarcaciones que en la oscuridad de la mar pintaban con su casco una línea deleble de espuma y sal movidas por un destino que marcaban las estrellas y a veces los caprichos del viento y las corrientes.

Las lucernas de barro han sido una de las luminarias más utilizadas en la antigüedad por el hombre. Alimentadas, como los candiles, de aceite, son un barco que con su cálida proa surca la tiniebla cuando son portadas de un lugar a otro, y presiden la sala donde son utilizadas.
Quizás las más conocidas sean las clásicas romanas. Las lucernas, hermanas del candil en cuanto a su forma y uso, son de barro cocido y en su parte superior suelen tener grabado un dibujo alegórico o decorativo que ennoblecen la lámpara. Su presencia se hacía imprescindible en las distintas estancias de las “villas”, cuando el sol, dominado por la fatiga, se retiraba a descansar hasta un nuevo amanecer.
Estas lucernas, como todas aquellas lamparas que emiten luz a partir del una llama de fuego, tienen algo especial. Al encenderse barnizan de un cálido dorado toda la sala, como el artesano que, con pan de oro, reviste un altar sagrado. Una luz cálida envuelve la habitación, y se forma un círculo mágico tras el cual nada existe, pues está engullido por la oscuridad. Cuanto más cerca de ellas, la sensación es más familiar, más cálida, más segura. Por detrás las sombras de las personas y los objetos huyen arrastrándose hacia la nebulosa total, sabedoras del poder transformador de la luz, del que reniegan.

Estas lámparas fueron las más utilizadas por aquellos primeros cristianos que, clandestinamente, celebraban su fe en grutas, catacumbas y sótanos. Era la búsqueda de la Luz en medio de la tiniebla. Y la luz de las lucernas se convertía en testigo de todo lo que allí se vivía.

Pero la luz de las lucernas, candiles y velas que delimitaban el ámbito de sus reuniones, se quedaba pequeña, diminuta, insignificante, ante la LUZ que CRISTO encendía en cada uno de ellos e iluminaba su alma, su entendimiento y su esperanza. Luz nueva para una vida nueva. Porque el brillo, el calor, la intensidad y la seguridad que da la luz de Cristo, no se puede comparar a ninguna otra de aquellas “luces” que se encienden a nuestro alrededor.
A veces quedamos fascinados, atrapados, por el brillo del poder, del dinero, del estatus, del placer, del egoísmo, de la vanidad, del individualismo, de la soberbia, del “qué dirán” y de tantas otras luces artificiales que no brotan de una fuente auténtica, eterna, que siempre responde, como es la de Jesucristo, sino que están pendientes de una batería perenne, escasa, limitada en tiempo y poco fiable, a merced del hombre, sus emociones y deseos.
Estas "luces", marcadas por el alejamiento de Dios, no hacen más que llenarlo todo de una niebla engañosa, en la que creemos percibir la realidad tal y como es, mientras vemos una caricatura de esta.

Sin embargo, la Luz de Cristo y el calor de su Palabra, nos marcan el auténtico camino a seguir en la tiniebla.
Cristo enciende con el fuego de su amor nuestras sencillas lucernas, y nos enseña el camino de la auténtica felicidad. Con ellas vemos la realidad con otra luz. Esa luz dorada y cálida que todo lo transforma y transciende más allá del hoy y del mañana. Una realidad que vemos tal y como es. Sin artificios, sin subterfugios, con el propio color de la creación. Con la propia naturaleza para la han sido creadas las cosas.

Y Cristo nos da el aceite para que no nos falte nunca su llama. Aceite que derrama en los sacramentos, la lectura de su Palabra, la oración personal y la caridad fraterna. Aceite que mantiene vivo, con una intensidad cada vez mayor, su fuego.

Cristo nos anima a que seamos
LUCERNAS ENCENDIDAS. Porque las lucernas han sido creadas para eso. Para dar luz y calor. Para llevar luz allí donde no la hay.

Una Lucerna apagada se convierte en un mero objeto, una decoración más, un elemento que ha dejado de ser aquello para lo que ha sido realizado. Debemos llevar la luz de Cristo a tantas y tantas lucernas apagadas, a media luz, o decrépitas que tenemos a nuestro alrededor.
Porque el apostolado es algo más que un deseo o una sugerencia de Cristo. Es un mandamiento (“Id por todo el mundo anunciando el Evangelio”), una exigencia moral de llevar a todos la luz y el calor de Cristo, para que en este mundo tan individualista y relativo descubran el amor radical de Dios.

"Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el resplandor.
Mira, pues, que la luz que hay en ti no sea oscuridad.”
Lc 11,
33-35

domingo, 10 de enero de 2010

QUOD SCRIPSI, SCRIPSI

Lo escrito, escrito está”. Con esta frase, Poncio Pilato contestaba en un tono cansado, a aquellos que le criticaban que hubiera puesto la inscripción de INRI en la cruz de Cristo. Contestaba, se volvía y decidía dejar por zanjado aquel asunto.

“Lo escrito, escrito está”.

Hace tiempo que decidí crear un blog e hice el blog de El Celemín. Pero las ocupaciones diarias, el trabajo, los niños y la participación en otras webs como El Escoliasta o en determinadas revistas, hizo que lo abandonara bastante, que le dedicara poco tiempo y que al final sus actualizaciones quedaran en un segundo plano con respecto a otras cosas. Varias personas me han animado a continuar con el blog. Por eso me he planteado empezar de cero con “La Lucerna Encendida”.

No pretendo nada de él. Tan sólo pensar en voz alta. Tengo un perfil muy claro y una idea muy definida sobre la vida. ¿Mi tendencia? Ante todo soy un cristiano, un hombre de Iglesia. Y además padre de familia, esposo, profesor, cofrade, …… Vamos un católico más en medio del mundo. Por eso, desde mi perfil, voy a encender la luz de la Lucerna y mirar todo aquello que me rodea.

Sé del “riesgo” que supone expresar una opinión en la Red. Supongo que como todo artículo de opinión habrá quien este más o menos de acuerdo con mis palabras. Por eso os animo a que si hay algo con lo que no estéis de acuerdo, participéis, en este rincón de la Lucerna Encendida.

Quiero seguir hablando de todo lo que me preocupa, lo que me motiva, lo que me hace sentir, y expresar mi punto de vista de la realidad que nos hace ser personas y del día a día en el que se nos llama a ser mejores personas, mejores padres, mejores profesionales, mejores cristianos.

Estáis todos invitados a este rincón.

Precisamente, no quiero utilizar pseudónimo para no lavarme las manos. Y si en algo me equivoco siempre se podrá corregir lo escrito......aunque ya esté escrito.

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II
1 de Mayo de 2011

Año de la Fe 2012-2013